El espÃritu competitivo no conoce lÃmites. No hablo ya de aquellos que se esfuerzan por prosperar en su trabajo o de los elegidos que luchan por alcanzar la gloria olÃmpica. Me refiero…
El espÃritu competitivo no conoce lÃmites. No hablo ya de aquellos que se esfuerzan por prosperar en su trabajo o de los elegidos que luchan por alcanzar la gloria olÃmpica. Me refiero…