El caso de los 11, 13, 17 jóvenes secuestrados a las afueras, interior de un antro en la Zona Rosa genera mucha confusión, pues ni las autoridades han podido esclarecer qué ocurrió ahà y los mismos medios dan información que cambia cada hora. Primero se hablaba de hasta 20 secuestrados. Luego fueron 11. Otros medios mencionan 17; unos dicen que fue en un operativo afuera del antro, otros dicen que entraron ex profeso por ellos. Algunos dicen que hay hijos de narcotraficantes entre los secuestrados, pero hasta el número varÃa. El problema, además de los secuestrados, es la falta de información que hay y la poca claridad sobre lo acontecido.
La que hasta ahora se consideraba una de las zonas más seguras del paÃs, no por sus bajos Ãndices delictivos, sino por los altos Ãndices de otros estados, sufre lo que cotidianamente vemos en las noticias: levantones, secuestros, balaceras. Hoy le toca a la capital experimentar lo que por años ha sufrido provincia. Lo más preocupante no es que sea en la capital, sino que se presenta al más viejo estilo de narcotraficantes, lo que nos da una idea sobre la seguridad que existe en el DF y sobre cómo los cárteles penetran más un mercado que hasta ahora se conservaba, relativamente, virgen.
Narcobloqueos, levantones, secuestros masivos, masacres en bares y discotecas no se han vivido en la capital, por lo que deberÃa de preocupar a las autoriades y esclarecer el caso lo más pronto posible, pues es claro que si no se actúa como se debe, en tiempo y forma, se abre la puerta para posibles acciones de este tipo de forma regular.
Miguel Ãngel Mancera parece preocpado, pero hasta ahora no hay nada, absolutamente nada claro sobre lo sucedido. Lo irónico del caso es que el “operativo” se dio a tres cuadras de las oficinas de la SSP en la Zona Rosa. Si se puede actuar asà ante los ojos de las autoridades, descaradamente, ¿qué se puede esperar en colonias donde hay una patrulla para toda la población? ¿De verdad no vieron nada? ¿Las cámaras no registraron nada? ¿A caso nadie se enteró de lo ocurrido, a plena luz de dÃa, con turistas, visitantes, comerciantes y tantas personas que frecuentan la zona?
Una cosa es clara, y es precisamente que no existe claridad en el asunto. Nadie sabe nada. Tendremos que esperar unos dÃas a ver como avanzan las investigaciones, si hay indicios de algo, si hay detenidos o simplemente nos quedaremos, como en muchos casos, pidiendo justicia, la cual muy pocas veces llega.