A lo largo de la historia del deporte ha habido partidos inolvidables por su prolongación exagerada en el tiempo. Deportistas y aficionados quedaban exhaustos ante los récords temporales y extremos.
Para empezar, un deporte que suele tender a prolongarse demasiado en el tiempo es el tenis. Actualmente se está disputando el Open de Metz en Francia, donde se dan cita las mejores apuestas de tenis, asà como los torneos femeninos de Guangzhou, Seul y Tokio; pero lo que sucedió en la edición de Wimbledon 2010 fue inaudito. John Isner luchaba contra Nicolas Mahut, y ambos disputaron un partido de 11 horas y 5 minutos. El partido tuvo que ser jugado en dos dÃas, debido a que Wimbledon no permite luz artificial en sus partidos, ya que los resultados del último set llegaron a acumular la friolera de 138 juegos. Finalmente Isner se adjudicó la victoria por 70-68 ante la expectación de los aficionados y organizadores del partido que veÃan imposible que llegara el final del partido. Este hecho se convirtió en la anécdota más graciosa del torneo del 2010, ya que las estadÃsticas del partido eran escandalosas: 183 juegos, 980 puntos, 215 saques directos, 490 golpes ganadores y tan solo tres breaks.
 Por otro lado, la Fórmula 1 también batió su propio récord. Este próximo fin de semana se va a celebrar el Gran Premio de Singapur, pero lo que sucedió en 2011 en el Gran Premio de Canadá ya ha pasado a la historia como el Gran Premio más largo nunca disputado, ya que su duración fue de 4 horas, 4 minutos y 39 segundos. Además fue la carrera de Fórmula 1 con menor velocidad media: 74,864 km/h. Las grandes lluvias pusieron en alerta a los pilotos y les obligaron a tomar precauciones de situación extrema. La carrera tuvo que ser detenida en la vuelta 25 y la bandera roja se alzó durante dos horas. Por reglamento se inició la carrera tras el enorme parón detrás del Safety Car, que llegó a aparecer hasta en seis ocasiones distintas y en 32 vueltas, lo que es una cifra récord también(el 46% de la carrera). Los monoplazas batieron el récord de pasos totales por boxes con 76 visitas. Y fue la primera vez en la temporada que se utilizaron neumáticos de lluvia extrema durante la carrera.
 Otros récords del estilo han sucedido en Estados Unidos con el partido más largo de la NBA, celebrado en 1951 y que enfrentaba al Indianapolis Olympians con el Rochester Royals. El resultado fue de 75-73 a favor de los Olympians, y la duración fue de 78 minutos, es decir, lo equivalente a dos partidos reglamentarios. Se hicieron más de seis prórrogas para descubrir quién iba a ser el ganador, sin que ninguno del los equipos superara los 80 puntos. Algo a tener en cuenta, y que influyó en el resultado y duración del partido, fue que por aquel entonces no habÃa reloj de posesión, por lo que los ataques eran mucho más largos y habÃa muchos menos tiros. De hecho, entre los dos equipos solo sumaron 23 tiros conjuntamente.
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