Si quieren pasar un buen rato el fin de semana, no pensar, dejar ir cualquier seña de cordura que tengan, vayan a ver esta pelÃcula.
En si el argumento es simple: un grupo de personajes viven una situación de riesgo dentro de un avión que se dirige de España a México D.F. debido a una negligencia en el aeropuerto español.
La indefensión ante el peligro provoca una catarsis generalizada que acaba convirtiéndose en el mejor modo de escapar a la idea de la muerte. Esta catarsis, desarrollada en tono de comedia desaforada y moral, llena el tiempo de confesiones imprevisibles que les ayudan a olvidar la angustia del momento y a enfrentarse al mayor de los peligros, el que cada uno lleva dentro de sà mismo.
Las situaciones son tan surreales como los mimos personajes: todos los sobrecargos son gays el piloto bisexual y el copiloto, según él mismo, heterosexual; los pasajeros: una virgen vidente que asegura va a perder su virginidad durante el vuelo, una asesino a sueldo, una pareja de recién casados que buscan pasar drogas a México escondiéndolas en el culo de él, una “chula” que dirige su propio negocio de escorts, y el resto de los pasajeros gente supuestamente normal y promedio.
Ya se podrán imaginar las situaciones que este particular grupo de personas pueden tener. Si buscan una buena pelÃcula, con trama, historia, que te identifiques plenamente con ella, que te deje algún mensaje, mejor no la vayas a ver, pero si quieres pasar el rato y no pensar mucho pues si la recomiendo muchÃsimo.
Un detalle más, Antonio Banderas y Penélope Cruz solo aparecen durante 5 minutos, de hecho técnicamente ellos son quienes desencadenan las situaciones que ocurren arriba del avión.