Grandes frases de José Saramago

A 3 años de su muerte, el escritor portugués ganador del premio Novel de literatura en 1998 siempre se distinguió por provocar urticaria a más de uno alrededor del mundo. Crítico incansable del catolicismo, del capitalismo, del stablishment, culto como pocos, José Saramago se distinguió por una prosa libre y única que solamente él podía escribir, pues en cada uno de sus libros supo reflejar ese actuar humano inmaduro, fácil de corromper, cuestionando absolutamente todo aquello que se interponía a su alrededor.

Sus textos nos transportan a mundo poco imaginados cuyas situaciones hacen reflexionar la existencia humana, los valores de las personas y si realmente somos la especie más inteligente del planeta.

Sus palabras no son bellas, mucho menos sirven para la superación personal, no están dirigidas a aquellas personas que buscan una respuesta para ser felices. Sus palabras son ácidas, directas, molestas, desencantadoras, fuertes. Tal vez por eso es menospreciado por algunos, sí, esos que prefieren la lectura fácil de superación personal a textos más complejos cuyo contenido sea difícil de descifrar.

Sin más, aquí les dejamos una selección de  frases célebres de este escritor que sigue dando mucho de qué hablar. ¿Con cuál se quedan?

• Todo el mundo me dice que tengo que hacer ejercicio. Que es bueno para mi salud. Pero nunca he escuchado a nadie que le diga a un deportista; tienes que leer
• Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar
• En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona
• Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir
• El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir
• La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva
• Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos
• Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay
• Ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe
• El éxito a toda costa nos hace peor que animales
• Me gustaría escribir un libro feliz; yo tengo todos los elementos para ser un hombre feliz; pero sencillamente no puedo. Sin embargo hay una cosa que sí me hace feliz, y es decir lo que pienso
• Es mentira que el Nobel sirva para fomentar la literatura del país al que pertenece el galardonado. Para lo único que vale es para engrosar la cuenta corriente del autor

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