En 2010 Tom Six impactó al mundo con una pelÃcula grotesca que mostraba la decadencia humana y su afán por la experimentación, la tortura y el horror; 3 personas unidas entre ellas, conectadas del ano a la boca convirtiéndose asà en un ciempiés humano era la excusa perfecta para iniciar una historia brutal donde la dignidad humana es lo de menos. La pelÃcula fue censurada en varias partes del mundo, incluyendo México, por su fuerte contenido de violencia, no apta para públicos con estómago débil y por supuesto por su fuerte contenido que mostraba el sufrimiento humano como parte de un espectáculo de freaks.
En 2011 el mismo Tom Six volvió a sorprender al mundo bizarro con su secuela del ciempiés humano 2, buscando darle un nuevo giro a la cinta que un año antes habÃa provocado muchas crÃticas, algunas de ellas positivas. En esta secuela un hombre obeso se obsesiona con la primera pelÃcula y decide (por qué no) imitar lo que el cirujano Josef Heiter habÃa tratado de hacer al conectar varios cuerpos entre sà tratando de formar un ciempiés humano, alimentándose uno de las heces del otro. La obsesión por recrear lo que en cine vio llevan MartÃn (personaje central) a buscar por todos los medios a unos conejillos de indias para asà lograr realizar lo que parecÃa solamente ficción.
Más allá de la trama o si el estreno causó revuelo, el ciempiés humano fue una fuerte introducción al mundo de horror, mostrando la depravación humana y hasta donde podemos llegar con tal de satisfacer nuestras más obscuras perversiones. Un hombre que vive con su madre, es abusado psicológicamente, es obeso, feo, chaparro y con una autoestima más que baja es el personaje ideal para representar a la humanidad decadente la cual está obsesionada con la personalidad, el deseo lujurioso y la imagen detallada. Martin podrÃa ser el reflejo de cada uno de nosotros encarnado en un personaje más que desagradable, pues la máscara que carga consigo solamente puede ser removida cuando las perversiones emergen sin tapujos, lo que nos lleva a pensar qué tanto somos nosotros y cuánto tratamos de imitar.
El ciempiés humano en sus dos versiones son pelÃculas no aptas para todo público pues su contenido es muy fuerte y la temática desarrollada no es de lo más común. Por algo Tom Six nunca reveló a los estudios lo que estaba haciendo, precisamente para evitar una cancelación de la pelÃcula. A pesar de la trama, obtuvo varios reconocimientos y algunas crÃticas favorables.