Hace 3 dÃas, 23 miembros del Congreso Estadounidense, encabezados por James P. Moran, representante demócrata de Virginia, y Ted Poe, representante republicano de Texas, enviaron una carta al Secretario de Estado John Kerry, señalando la urgencia de que el Presidente Obama, en su próxima visita a México, ponga como tema de la agenda a discutir con Peña Nieto el caso de las violaciones a los Derechos Humanos en México.
En esta carta, se habla del incremento en cinco veces de las quejas contra militares y policÃas desde que inició el sexenio de Calderón, asà como el aumento del 400% de las denuncias de tortura.
Me llama la atención particularmente por qué son los congresistas estadounidenses quienes señalan contundentemente estas violaciones, y no nuestros propios congresistas. Además, desde la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), se señaló que “La grave situación de derechos humanos en México no va resolverse por sà mismaâ€. ¿Necesitamos que los estadounidenses intervengan para que se dejen de violar los derechos humanos en nuestro paÃs?
De cualquier manera, en todos lados se cuecen habas. Los migrantes mexicanos indocumentados en los Estados Unidos sufren continuamente graves violaciones a sus derechos humanos, pero eso sà que no lo están reportando los congresistas.
Finalmente, creo que el hecho de que los externos, y más aún, que los gringos nos digan nuestras verdades, arde un poco. Pero conviene también posicionar el tema, a ver si ahora sà lo vamos tomando más en serio y vemos cómo se van atendiendo las quejas a derechos humanos. ¿Será que necesitamos supervisión adulta?
Les comparto el link de la carta por si quieren echarle un ojito.