Virgilio Andrade y su conflicto de interés

La designación de Virgio Andrade como nuevo secretario de la Función Pública parece más una broma que una movida estratégica del presidente, pues en palabras del propio mandatario, Virgilio estará encargado de investigar a su jefe, Peña Nieto, a su esposa, Angélica Rivera, y a su segundo al mando, Luis Videgaray, sobre las casas que Grupo Higa les ha “vendido”, acción que ha levantado sospechas y puesto en la mesa el conflicto de interés que esto representaría.

La jugada es torpe desde todos los ángulos, pues el gobierno de Peña Nieto enfrenta una severa crisis de credibilidad, el presidente enfrenta uno de los más altos índices de desaprobación en los últimos sexenios y el fantasma de la corrupción priista está presente de nuevo. Esta designación es como darle Like a tu foto en Facebook o ponerle risas grabadas a tu programa de comedia, el autoelogio y la complicidad al máximo.

Virgilio Bagins, como ya se le conoce en el medio, investigará a su jefe, a quien le rinde cuentas, a su esposa y por obvias razones declarará en poco tiempo que no existe conflicto de interés en entre Grupo Higa y el mandatario. Si Peña intentaba aclarar un poco las cosas con este nombramiento, lo único que ha logrado es la burla, pues es claro que el nuevo secretario no va a investigar a su jefe ni mucho menos lo va a declarar culpable. Pedirle a un súbdito que actúe en contra del jefe es suicidio absoluto, y la jugada de Peña en lugar de calmar los ánimos sobre la Casa Blanca, sólo los ha enardecido.

La ecuación es simple. Pídale a un subordinado, al que le paga quincenalmente un buen sueldo, que le haga una auditoria, que lo investigue a fondo, que vea si su empresa tiene todo en orden y cumple con toda la reglamentación, aun sabiendo que todo lo que usted hace está fuera de la ley. El subordinado por obvias razones llegará a la conclusión de que usted es una persona íntegra, que cumple con sus obligaciones y que no hay nada que ocultar. Así de inteligente es el movimiento que Peña Nieto ha realizado para “combatir” la corrupción.

Finalmente y será en cuestión de semanas, Virgilio Baggins saldrá a dar entrevistas y declarará que no encontró elementos suficientes donde se involucre a Grupo Higa y la presidencia de la república, que el presidente y su esposa no están involucrados en los contratos millonarios y que las casas fueron compradas con el trabajo realizado durante años, que los documentos están en orden y que no existe conflicto de interés. ¿Necesitamos un nuevo secretario para declarar esto? Desde la lógica presidencial, es más que necesario.

Como apunte final. ¿También investigará a Romero Deschamps? Pues su papá es el abogado del sindicato y amigo del líder petrolero. Volverá a declarar que todo está en orden y la Secretaría de la Función Pública quedará como una caricatura mal diseñada. Ya tienen a su primer personaje.

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