Mencionar el nombre de The Rolling Stones es sinónimo de lujuria, sexo, drogas, alcohol, abusos, psicodelia pero sobretodo perfección. Que una banda pueda durar más de 50 años es ya una odisea. Mantenerse vigentes durante cinco décadas parece una tarea designada exclusivamente para ellos. Ser apreciados por abuelos y nietos por igual es un lujo que casi nadie se puede dar; y ser admirados por tantos millones de personas alrededor del mundo es un sueño imposible, que sólo ellos lo han logrado.
Sí, The Rolling Stones están de regreso con una nueva gira, quizás esta vez sí sea la última, tal vez ahora sí se retiren de los escenarios, posiblemente será la última vez que los veremos juntos, es por esto que vale la pena hacer un recuento de los mejores discos de sus “Satánicas Majestades” y ver porqué siguen siendo los eternos jóvenes incansables.
Aftermath (1966)
Este es el cuarto disco de la banda el cual los lanza casi de manera inmediata al estrellato. La antítesis de The Bealtes se hacía presente con canciones como Stupid Girl y Out Of Time. Por supuesto que la que predomina y se volvió en un himno casi instantáneo fue Paint It Black, lanzada en la edición de Estados Unidos, pues la versión inglesa carecía de esta joya. Brian Jones se encarga de tocar el sitar y los teclados, lo que hace que esta rola se vuelva icónica y anacrónica.
https://www.youtube.com/watch?v=u6d8eKvegLI
Out of Our Heads (1965)
Con este disco logran llegar al número 1 de la lista de Billboard y vender más de un millón de copias. Se vuelven en definitiva unos íconos del rock. Destacan las participaciones de Marvin Gaye, Bert Russel y el inigualable Chuck Berry en “Talkin´about you”. Aun así la canción representativa de este disco sigue sonando con la misma fuerza que cuando fue creada. No necesita presentación alguna.
Their Satanic Majestic Request (1967)
Quizá no sea el mejor disco de los Stones, pero el nombre del álbum les dio el mote de sus “satánicas majestades”, colocándolos en la antesala de la inmortalidad. Se vuelve una pieza importante porque participan, aunque de manera un tanto escueta, John Lennon y Paul McCartney haciendo los coros en “Sing This All Together”. Participa también John Paul Jones haciendo algunos arreglos. Destaca “She´s a rainbow”.
https://www.youtube.com/watch?v=Ya4R7ZswMwA
Beggars Banquet (1968)
Según la revista Rolling Stone, este álbum es el número 57 de los 500 mejores discos de todos los tiempos. Esto nos debe de decir algo acerca de esta obra de arte. Canciones como “Sympathy for the devil” marcaron tendencia entre una juventud que poco a poco iba encontrando su propio camino alejada de la influencia de sus padres. “Street fightign man” se convertiría en una canción de rebeldía entre los jóvenes quienes en el 68 veían grandes cambios sociales, y los Stones estaban dispuestos a marcar tendencia. Destacan además “No expectations” y “Prodigal son”.
Let it bleed (1969)
Sin duda una de sus obras de arte y máximas piezas musicales, este disco marco una nueva etapa en la carrera de los Stones. La muerte de Brian Jones ahogado en una alberca y la integración de Mick Taylor dieron otros aires a la banda. Jones había dejado un legado muy grande y sería muy difícil de sustituir no sólo por su genio creativo, sino por la cantidad de aportes musicales que siempre hacía en las grabaciones. Aun así, el disco cumplió con las expectativas no sólo de los fanáticos, sino de ellos mismos. “Gimme shelter” y “You can´t always get what you want” siguen sonando muy duro hasta la fecha.
https://www.youtube.com/watch?v=oOYlcXF0ok4
Sticky fingers (1971)
Que Andy Warhol haga el arte de tu disco es un buen síntoma. Que sea la primera vez que aparece el clásico logo de la lengua y los labios habla muy bien de la banda. Y que debute en el número 1 de Billboard sin duda lo convierte en uno de los mejores álbumes de todos los tiempos. Rolas como “Brown sugar”, “Wild horses” o “Bitch” volvieron a este disco una referencia musical para toda la vida.
Tatoo you (1981)
Después del gran éxito que significó Exile in Main St. , la integración de Ron Wood y Bill Wyman ya como miembro oficial, los Stones se posicionaban como los últimos rockstars del milenio. La banda regresa al estilo clásico que los volvió famosos y como en casi todos sus álbumes, logran convertir por lo menos una canción en un himno de rock. Sería el último disco que llegaría al número 1 de Billboard rompiendo con la racha de casi 10 años lográndolo.
Voodoo Lounge (1994)
Los Stones llegaban a la década de los 90s recargados. Después de algunos altibajos en los ochentas, Voodoo Lounge logró rescatar parte de la esencia setentera de la banda y hacer que regresaran a sus raíces. A pesar de esto, Mick Jagger no estuvo del todo satisfecho con el resultado final del disco. Sin embargo la crítica tuvo buenos comentarios y el público aceptó la propuesta de muy buena gana.
Bridges to Babylon (1997)
Aparentemente el último gran disco de la banda, después de su lanzamiento no volverían a grabar nada en estudio por varios años. Los Stones cerraban el siglo con una gira mundial llegando una vez más a nuevas generaciones. “Saint of me” y “Anybody seen my baby” se volvieron los temas promocionales que los llevaron una vez más al éxito casi inmediato.
Sin duda una larga trayectoria, más de 300 años de experiencia combinada entre los cuatro músicos más un ejército que los acompaña en cada gira, una lista muy larga de éxitos y canciones emblemáticas han hecho que The Rolling Stones sean LA banda que ha tocado a más de uno, que ha marcado la pauta para las nuevas propuestas y que es un referente obligado para cualquier melómano. Por algo siguen siendo los más grandes.