Los asesinos seriales están en el DF

Ubicada en el museo del policía de la ciudad de México, la exposición de asesinos seriales alberga las más espeluznantes historias  en las cuáles están involucrados los asesinos más despiadados y peligrosos de su época, tanto mexicanos como del extranjero. El recorrido de sangre que traza la exposición  comienza con la historia de Jack “El destripador” y termina con Juana Barraza, “La mata viejitas”.

La vida de cada uno de estos sanguinarios tienen características en común, como por ejemplo la gran inteligencia que poseen cada uno de ellos para realizar sus actos delictivos sin dejar rastro alguno. Otro factor fundamental fue que en su niñez fueron víctimas de abuso sexual o físico y el abandono de sus padres, por tanto, dichas circunstancias los orillaron a no tener una estabilidad emocional y mental como cualquier otra persona, lo cual, influyó drásticamente a que estos individuos cometieran delitos de gran magnitud, tanto, que las autoridades ofrecían millones de pesos o dólares a quien dieran información para su pronta captura ya que eran considerados personas muy peligrosas, explico Sandra Damiana Ruiz González, directora de la exposición.

En esta gran exhibición también se muestran diferentes formas de pena de muerte, como la cámara de gas, la silla eléctrica y la inyección letal. Se explica la historia de las técnicas de investigación, desde el jurista Cesare Lomboso, así como el sistema de registro y análisis de las huellas dactilares, el sistema digital para el análisis de residuos balísticos y el “Luminol Test”, un sistema basado en variaciones de luces, utilizado para el registro y localización de rostros.

Lo que se busca con esta gran demostración es crear conciencia sobre los actos de seres enfermos que por distintas situaciones hacen daño y matan a muchas personas inocentes por el simple hecho de satisfacer un gusto personal, pero también es alertar a las autoridades para que estas desarrollen diferentes estrategias policiacas y de investigación para seguirles el rastro a estas personas y agarrarlas rápidamente para que no sigan haciendo daño a la población.

Para tener un gran recuerdo de esta exposición, a la entrada del museo se regalan pulseras que son cortesía del mismo pero si no es suficiente se realiza una sesión de fotos con los diferentes instrumentos de la pena de muerte con un costo mínimo de $40 para que así, los asistentes vuelvan a regresar o recomienden venir al museo del policía en donde si no sales impactado es motivo de que no pusiste atención.

La exposición abre todos los días, de 10 a 18 horas con un costo de $65 adultos y $45 niños, estudiantes  y maestros. El Museo del Policía se ubica en la calle Victoria 82 esquina con Revillagigedo, en el centro del Distrito Federal

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