Esta semana, y pa que no digan que solamente el presidente aparece en esta sección, tenemos como primerizo al jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ãngel Mancera, y aunque según Mitofsky (¿alguien les sigue creyendo?) cuenta con el 70% de aprobación de los chilangos, el encargado del despacho del DF figura como personaje de la semana por la reacción que provocó en las redes sociales cuando en un twit le contestó a (la ¿actriz?) Laura Zapata que el procurador capitalino atenderÃa personalmente el percance que habÃa tenido su hijo momentos antes. Resulta que Laura Zapata se comunicó por Twitter con Mancera para decirle que su hijo habÃa chocado, el incidente hubiera pasado desapercibido si, como buen funcionario público, no hubiera contestado nada, no hubiera prestado atención al suceso, pero resultó todo lo contrario, y atendió el problema de manera casi personal.
Dirán algunos por ahà que con nada nos dan gusto, pero no. Qué bueno que tenemos funcionarios como el jefe de gobierno que está al pendiente de lo que ocurre en la ciudad; qué bueno que Mancera atienda las peticiones ciudadanas. El problema es que, como muchos tuitearon, ¿a poco sà se les da el mismo trato a todos? ¿Te cae que si me pasa algo él personalmente me va a ayudar? La orden fue directa “atiende @rodolforiosgâ€, sin más, sin recato, sin preguntas. Por supuesto que como buenos lame botas, los achichincles del JEFE de gobierno luego luego se pusieron las pilas y atendieron a la señora Zapata. El C.A.S. de la policÃa del D.F. también se comunicó inmediatamente con la actriz y en un vil servilismo le contestó: “Su familiar será llevado hasta su domicilioâ€. Situación que incomodó a más de uno.
Aquà algunos tuits burlándose de la situación.
El problema vuelve a ser que para los polÃticos existen grandes diferencias entre ciudadanos, pues para los “famosos†las respuestas son inmediatas, para los de a pie ni siquiera existe la mÃnima decencia de atenderlos. Asà de grande es la brecha. Por supuesto que no estamos diciendo nada nuevo ni descubriendo el hilo negro, sin embargo el clientelismo servil de nuestros polÃticos hacia personajes públicos es más que descarado.
El idiota del pueblo de la semana lo tiene bien merecido Mancera por la forma tan burda de tratar los problemas de unos y dejar a la intemperie a otros. ¿Acaso los vendedores de la Meced que sufrieron pérdidas por el incendio hace más de un mes fueron atendidos tan rápido? ¿Los habrán llevado a sus casas como al hijo de Laura Zapata? con eso de que seguro también se les ha de haber quemado la bici de los tamales.